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En el ajetreo diario de las ciudades, el sonido del claxon forma parte del paisaje sonoro, como el murmullo de la gente, el chirrido del transporte público y la sirena de los servicios de emergencia. Sin embargo, aunque muchos conductores lo utilizan a menudo, su uso está estrictamente regulado y no siempre es legal tocar el claxon. Entonces, ¿cuándo se puede utilizar y cuándo no?
El Reglamento General de Circulación (RGC), en su artículo 110, establece que las señales acústicas sólo pueden emplearse en circunstancias excepcionales. El objetivo de esta regulación es reducir la contaminación sonora y evitar molestias innecesarias a los demás usuarios de la vía. Estas son las situaciones en las que está permitido utilizar el claxon:
▶ Para evitar un posible accidente: Si detectas una situación de peligro inminente, puedes tocar el claxon para advertir a otros conductores, peatones o ciclistas. Es especialmente recomendable en zonas de baja visibilidad o ante una acción inesperada de otro usuario de la vía.
▶ En carreteras con muchas curvas: Fuera de poblado, si circulas por una carretera estrecha y con curvas cerradas, usar el claxon puede ser vital para advertir a otros conductores de tu presencia y evitar colisiones frontales.
▶ Para advertir a otro conductor de que vas a adelantarlo: Esto también se permite exclusivamente fuera de zonas urbanas. Un breve toque de claxon puede alertar al conductor de adelante sobre tu intención de adelantamiento, ayudando a prevenir maniobras bruscas o imprevistas.
▶ En casos de emergencia: Si estás prestando un servicio de urgencia o te encuentras en una situación extrema que justifique su uso, puedes emplearlo. Sin embargo, este caso es menos frecuente para conductores particulares.
El mismo artículo 110 del RGC también prohíbe expresamente el uso innecesario o exagerado del claxon. Por lo tanto, no se puede tocar el claxon para:
▶ Saludar a otros conductores o peatones.
▶ Manifestar impaciencia cuando un semáforo cambia a verde.
▶ Expresar frustración o descontento ante una maniobra indebida de otro conductor.
▶ Utilizarlo de manera continuada sin una causa justificada.
Incumplir estas normas puede salir caro: el uso indebido del claxon está sancionado con una multa de 80 euros. Aunque no conlleva pérdida de puntos en el carné de conducir, conviene recordar que un uso irresponsable puede generar conflictos en la vía y contribuir a la contaminación acústica.
El claxon es un dispositivo diseñado para mejorar la seguridad vial, pero debe utilizarse con responsabilidad. Saber cuándo está permitido y cuándo no es esencial para evitar multas y contribuir a una conducción más tranquila y segura.
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