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Imagina que estás conduciendo tranquilamente por la carretera y, de repente, un bache profundo revienta uno de tus neumáticos o una mancha de aceite hace que pierdas el control del vehículo. Estos imprevistos no solo son molestos, sino que también pueden resultar costosos y peligrosos. Afortunadamente, si sufres daños debido al mal estado de la vía, tienes derecho a reclamar una indemnización. En este post te explicamos cómo proceder.
Los daños derivados del mal estado de las carreteras pueden variar desde problemas menores hasta accidentes graves. Entre los daños más comunes se incluyen:
Para poder reclamar una indemnización, es fundamental que el accidente no haya sido causado por tu imprudencia o el mal estado de tu vehículo. La responsabilidad recae sobre el ente encargado del mantenimiento de la vía si el accidente es provocado por:
1. Recopila pruebas: En el momento del accidente, es crucial recopilar toda la evidencia posible. Toma fotografías del lugar, del daño en tu vehículo y del elemento que causó el accidente. Si hay testigos, toma sus datos de contacto.
2. Llama a la policía: Contacta con la policía para que levanten un atestado del incidente. Este documento será esencial para demostrar que el accidente ocurrió debido a las condiciones de la carretera.
3. Busca atención médica: Si tú o alguno de los pasajeros resultó herido, es vital recibir atención médica inmediata. Además, obtén un parte de lesiones que respalde la reclamación.
4. Notifica a tu seguro: Informa a tu compañía de seguros sobre el accidente para que gestionen el procedimiento según el tipo de póliza que tengas contratada.
5. Reclama ante el ente responsable: Identifica al organismo responsable del mantenimiento de la vía (Ministerio de Transportes, Comunidad Autónoma, Ayuntamiento o empresa concesionaria) y presenta la reclamación formal. Adjunta todas las pruebas recopiladas y el atestado policial.
La Constitución Española en su artículo 106 y la Ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial (artículo 57) establecen que los ciudadanos tienen derecho a ser indemnizados por los daños sufridos debido al mal funcionamiento de los servicios públicos, incluyendo el mantenimiento de las carreteras.
Un accidente puede causar daños ocultos en tu vehículo que no son evidentes a simple vista. Por ello, es fundamental llevar tu coche a un taller para una revisión completa después de cualquier incidente. Un chequeo exhaustivo puede evitar futuros problemas y garantizar tu seguridad en la carretera.