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Con la llegada del invierno, las condiciones de conducción cambian drásticamente. El frío, la nieve y el hielo pueden convertir una rutina diaria en una verdadera prueba de destreza al volante.
Sin embargo, muchos automovilistas todavía creen en mitos populares sobre cómo manejar estas situaciones, lo que puede comprometer su seguridad y la de los demás. A continuación, desmentimos los 10 mitos más extendidos sobre la conducción en invierno.
Falso. Aunque parezca una solución rápida, verter agua caliente sobre el parabrisas puede provocar su rotura debido a un cambio brusco de temperatura. Lo más seguro es encender la calefacción y utilizar un rascador de plástico para eliminar el hielo de manera gradual.
Falso. Aunque muchos creen que el aire frío es más seguro para el parabrisas, lo ideal es utilizar aire caliente. Sin embargo, es importante no dirigir aire muy caliente de inmediato, ya que puede causar daños. Lo mejor es arrancar el vehículo y dirigir el aire a temperatura media hacia el cristal.
Falso. Acelerar con el motor frío es perjudicial. Los mecanismos internos no están bien lubricados, lo que puede causar desgaste. La mejor opción es conducir suavemente durante los primeros kilómetros hasta que el motor alcance su temperatura óptima.
Falso. Los primeros copos de nieve pueden ser tan peligrosos como las primeras gotas de lluvia. La mezcla de agua, polvo y grasa en la carretera crea una superficie resbaladiza que reduce la adherencia.
Falso. La aceleración suave es clave en condiciones de nieve o hielo. Es recomendable arrancar en una marcha alta (segunda) y evitar giros bruscos de dirección hasta que el coche esté en movimiento.
Falso. Con los motores de inyección modernos, no es necesario dejar el coche encendido en ralentí antes de salir. Lo mejor es conducir suavemente para calentar el motor de forma eficiente.
Falso. Aunque es cierto que se debe evitar frenar bruscamente en carreteras heladas, el uso adecuado del freno es esencial. Combina el freno motor con el pedal de freno cuando sea necesario, aplicando presión suave.
Falso. Los neumáticos de invierno y las cadenas mejoran la adherencia, pero no eliminan los riesgos. Es importante seguir conduciendo con precaución, ya que las carreteras siguen siendo más resbaladizas que en condiciones normales.
Falso. En pendientes ascendentes, es mejor usar una marcha alta y mantener una velocidad constante. En las pendientes descendentes, utiliza marchas cortas para frenar con el motor y evitar el uso excesivo de los frenos.
Falso. Las luces antiniebla no solo son útiles en condiciones de niebla, sino también en situaciones de nieve o lluvia intensa, cuando la visibilidad se reduce significativamente.
Antes de enfrentar el invierno, llevar tu coche a un taller para una revisión completa es fundamental. Los expertos verificarán que todo, desde los neumáticos hasta los frenos y el sistema de calefacción, esté en perfecto estado para garantizar tu seguridad en la carretera.